El Arácnido, décimo tercer sigo del zodiaco

Acá publicamos en ensayo muy interesante de nuestra querida amiga Norma Galar. Astróloga Kármica de vocación. Son tiempos donde el conocimiento esta llegando a nuestros seres para quitarnos el velo y despertar, al amor, a la plenitud, a Dios...
Que lo disfruten!


A principios de la década de los ochenta tuve la afortunada oportunidad de encontrar un artículo escrito por una astróloga chilena acerca del Arácnido, el supuesto decimotercer signo. A partir de ese momento comencé una larga investigación, que incluye una constante observación de las características y los alcances de este posible signo, y considero que ha llegado el momento de dar a conocer mis conclusiones. Mis alumnos de astrología están familiarizados con el tema, pues llevo varios años tomando en cuenta tales observaciones.

La humanidad siempre intuyo que los signos zodiacales podían ser trece, no doce. El hecho de que el zodiaco sea una faja circular que atraviesa nuestro cielo, y que es el camino que recorren el sol, la luna y todos los planetas, hace que la misma sea divisible exactamente por doce, lo que da un total de doce signos de 30 grados cada uno. De ser así, dónde cabria el decimotercer signo?

La respuesta la dio un antiguo zodiaco en piedra encontrado en ruinas cerca de la actual Bagdad, antes Babilonia, a fines de los setenta. El mismo, con una antigüedad mayor que el del templo de Dendera, Egipto, mostraba superpuesta entre los signos de Tauro y Géminis una gran araña, que campeaba sobre una telaraña que actuaba de fondo. La araña estaba ubicada exactamente sobre el grado 25 de Tauro, donde los astrólogos sabemos que se encuentra la Estella de Algol. Este temido astro se consideraba bastante nefasto, ya que se la conocía antiguamente como “Algol, la degolladora”. Se la relaciona con la frecuencia con que ocurren partos en los que los bebes nacen con el cordón umbilical enroscado alrededor del cuello, lo que ocurre con mayor frecuencia entre los días 16 y 25 de mayo de cada año. Antiguamente esto era muy peligroso, porque no se contaba con los avances tecnológicos de hoy, en que los médicos pueden prever este hecho gracias a radiografías, ecografías, etc. Actualmente muchos niños nacidos en esas fechas pudieron nacer sin dificultad, y son hoy adultos muy especiales, los arácnidos.

Para que podamos hablar de un signo zodiacal, éste debe tener características que lo definan, un periodo de duración determinado, un espacio propio, un planeta regente, etc. En el arácnido eso ocurre, ya que el período que le corresponde va desde el grado 15 de Tauro hasta el 15 de Géminis, o sea afecta los taurinos nacidos entre el 4 o 5 de mayo y los gemínanos nacidos hasta el 6 o 7 de junio. La imprecisión se debe a la entrada variable año a año del sol en los signos. O sea, estas personas no dejan de ser taurinos o gemínanos, sino que a este hecho conocido se añade otro, más secreto. La observación que realizando desde hace treinta años me acredita a aseverar que tales personas son particularmente definidas.

Cuáles son estas características? A los arácnidos que responden al signo de Tauro les pasa que, unidos a su tesón y perseverancia taurinas se les añade que son altamente carismáticas, atractivas. Si por su profesión se transforman en personas conocidas, vemos que son rápidamente amadas, aceptadas, no pasan desapercibidas. Ejemplos hay varios: Rodolfo Valentino, Eva Perón, el Papa Juan Pablo II, etc.

Si se trata de arácnidos gemínanos, vemos que su juvenil disposición, su ductilidad geminiana se ve reforzada por un grado de atracción del público del que difícilmente gozan nativos de otros signos. Es el caso de Marilyn Monroe, Jon F. Kennedy, el Che Guevara, Rodrigo, y otros cuya lista seria largo enumerar.

Es decir que pertenecer al arácnido produce una personalidad positiva, atrapante, por lo general. Salvo en que el sol en la carta natal de una persona este demasiado afligido, caso en el que podemos observar las mismas características de atracción pero desde el ángulo de la manipulación.

Con respecto al regente del signo, esto varía según la persona sea una arácnido taurino (Venus) o geminiano (Mercurio) sin olvidar la poderosa estrella Algol, que como todas las cosas, tiene su lado oscuro pero también su lado brillante, el que se manifiesta en ese grado de glamour que otorga a sus protegidos.

Es mucho lo que puedo decir de mis observaciones de este signo, pero es mucho más lo que se puede observar y estudiar de aquí a futuro, por lo que invito a todo aquel que ame la astrología a sumarse a este estudio, e intercambiemos resultados.

Presente este pequeño ensayo como una hipótesis, y lo hago porque hace un tiempo que escucho y leo afirmaciones de que dicho decimotercer signo sea Ofiucus. Lo único que se puede decir del mismo es que es una constelación que está ubicada entre Escorpio y Sagitario, (o sea en las antípodas del Arácnido). Pero carece para mí totalmente de significado, lo que no ocurre con lo que aquí expongo.

Mi teoría es que este signo, oculto por milenios, ha decidido darse a conocer, somos varios los que en distintos lugares del mundo sabemos ahora de su existencia. Con amor, entrego mi experiencia de astróloga observadora. Hasta Pronto!

Norma Beatriz Galar

Astróloga Kármica

Uspallata, Mendoza, Rca. Argentina

Marzo 2011